"... La montaña nos hace silenciosos, sufrientes y sobrios. Invita a la reflexión, pide silencio, y forma una personalidad sobria y sin caprichos"

Ruta de los miradores. Benamahoma - Cadiz

Localización: Sierra de Grazalema - Benamahoma - Cádiz
Distancia: 9 km (ida y vuelta)
Desnivel: 250 m
Trazado: Lineal            Dificultad: Baja
Fecha de realización: Febrero 2011
Observaciones: Sendero balizado hasta el primer mirador.

El sendero comienza en el punto kilométrico 37 de la A-372, frente al área recreativa Los Llanos del Campo y hasta el primer mirador no presenta dificultad alguna.


 

Discurre por un firme bastante cómodo, el trazado es sencillo siguiendo los hitos de dirección hasta llegar al primer mirador, El Berral. Un balcón que mara el final del sendero oficial, a unos 1500 m del inicio.

Las vistas sobre el valle se abren para observar el Castillo sobre el Peñón de Aznalmara.



A partir de aquí, comenzamos el descenso entre matorral hasta encontrar un paso por donde cruzar el lecho del arroyo en dirección Sureste.
 

Sin o abandonar el arroyo Charcones, continuamos paralelos a él hasta hallar el paso.


 Una vez cruzado el arroyo comienza una subida.


Seguimos ascendiendo hasta llegar a una abierto que nos lleva al mirador 2. El  caserío de la Peñuela, derruido y con unas vistas impresionantes de nuevo y con mejor perspectiva del Castilo de Aznalmara y la Sierra de la Silla de fondo.

 

Proseguimos la marcha dirección Este por lo que nos parece un cortafuegos. Cruzamos un gran abierto en el terreno para ascender nuevamente. Seguimos por la ladera bordeando la montaña.

Continuando por el cortafuegos llegamos a lo que podemos identificar como el mirador 3 (no hay nada que lo indique). Desde aqui podemos divisar el valle del Boyar, así como la cara norte del Salto del Cabrero. A unos mentros más dirección NE situamos el mirador 4, en el que advertimos las ruinas de construcciones ganaderas, rediles A nuestros pies se abre un valle hacia donde debemos continuar. 

La senda ahora desaparece, el terreno se encuentra cubierto de maleza, además de una alambrada que nos corta el paso, la cual finalmente decidiremos sortear por debajo. Tras dar 20 pasos hacia delante y 30 hacia atrás decidimos bajar por lo que nos parece paso de ganado.

Volvemos a encontrar otra cancela y la encontramos justo al lado de otro paso que cruza el arroyo Ahijadero. Atravesamos la puerta y seguimos la vereda del arroyo en busca de otro paso para volverlo a cruzar dejando atrás las ruinas del cortijo de El Olivillo.

Vamos ascendiendo por un gran lodazal, el barro nos llegaba hasta las rodillas. Había estado lloviendo la semana anterior y había puesto esta parte del terreno impracticable. 

Nuestra siguiente indicación de referencia es una encina tumbada pero no estamos bien orientados y el atardecer se echa encima por lo que regresamos sobre nuestros pasos hasta volver a encontrar el primer mirador. 
 
A pesar de las dificultades propias de la ruta y las añadidas por ser nuestra primera salida, las ganas de continuar no han mermado.