Comenzamos la ruta en la parte Este de Villaluenga, junto al carril de piedra que va paralelo a la carretera A-2302.
Atras dejamos Villaluenga y la manga.
Antes de terminar la pista empedrada, a nuestra izquierda encontramos una angarilla que nos dará paso a la senda a lo largo de la ladera.
Desde aquí el sendero empedrado progresa en continuo ascenso
Una vista atrás. Se puede observar que aunque sin balizar, seguir la senda no resulta complicado.
Una segunda angarilla nos da paso a una pequeña dolina.
Continuamos buscando la senda entre las calizas.
De nuevo una mirada atrás... la Sierra de Libar y el mojón Alto. Abajo, la Mesa o puerto de las Viñas.
Descendemos hacia una dolina en la que encontramos un redil y un chozo.
En esta zona el sendero comienza a ser más confuso. Existen algunos hitos que nos ayudarán a continuar en buena dirección.
A nuestra derecha dejamos la Cañá Peralta, la senda desciende directamente hacia el Area Recreativa "Las Covezuelas"
Transitamos por la Cañada del Encinar hasta encontrar un pozo y una pila abrevadero.
La Cañada del Encinar delimita la Sierra del Endrinal y la del Caillo.
Y unos metros más arriba, damos de frente con la angarilla que marca la posición del Puerto de los Navazos.
Tras atravesar la angarilla, una mirada al Suroeste no muestra los navazos del caillo. En este caso el conocido Navazo Hondo. Si continuasemos por ahí regresaríamos a Villaluenga a través del puerto del Ahorcado.
Pero tomamos dirección Nordeste por una senda paralela al murete de piedra que nos conduciría dirección Grazalema y encontramos una nueva angarilla.
Tras la angarilla, se abre un sendero que discurre por un angosto pinar. Este sendero nos llevaría hacia el Chozo del Reloj, y la Charca Verde. Desde alli, a Grazalema.
Regresamos sobre nuestros pasos y desde uno de los roquedos observamos la Cañada del Encinar, con la ona de chopos donde se encontraba el pozo y la pila. Al fondo ya, el Puerto de los Navazos.
Deshacemos lo andado... buscando de nuevo la senda entre los roquedos.
Y terminamos descendiendo por la ladera por la que iniciamos la ruta y que nos llevará de vuelta a Villaluenga.
