En plena Sierra Norte de Sevilla, a 7 km del pueblo de Villanueva del Río y Minas, se hallan las ruinas de Munigua (municipium Flavium Muniguense). Antiguo asentamiento romano con un importante conjunto arqueológico que merece la pena visitar.
Villanueva del Río y Minas es una población con un arraigado pasado minero. Su estética colonial en arquitectura y los restos de antiguos oficios, como pozos, chimeneas... son reflejo del pasado de esplendor que debió vivir la zona.
El sendero que nos llevará hasta las citadas ruinas, comienza en la misma rivera del río Hueznar. Discurre por el conocido como "Cordel del Pedroso", camino público, hasta alcanzar un pequeño apartadero junto al antiguo apeadero de RENFE (las Arenillas), hoy en desuso y del que no quedan más que vestigios de su primitivo edificio. Dejamos el coche ahí y comenzamos a caminar.
Hasta este punto hay 5 km desde el comienzo del sendero que nosotros hemos recorrido, esta vez, en coche.
A escasos 50 m del apeadero, encontramos la cancela que da paso a una finca privada a través de la cual discurre el camino. A pesar de las indicaciones de prohibición de paso, se cuenta con el permiso del dueño para acceder.
A lo largo de los 2,5 km de trazado hasta las ruinas, caminamos entre zona de sierra con dehesa.
Oculta en la espesura de la sierra, emerge el amurallado perimetral de la antigua ciudad romana.
Asentada sobre una colina (la Colina Sagrada para sus primitivos habitantes), se elevada ante el arroyo Tomohoso.
Documentos oficiales destacan que en primera instancia, al descubrir las ruinas, se pensó que podrían ser restos de un castillo. Las excavaciones en 1956 evidenciaron que se trataba de un importante núcleo de construcciones romanas, santuario, fundición y balneario, con dos periodos de ocupación, prerromano y romano.
Imagen de la Consejería de Educación, cultura y deportes de la Junta de Andalucía |
Imagen tomada de la web. Foro Piedra sobre piedra. |
El yacimiento cuenta con un horario de visitas gratuitas (9:00 h -
14:00h). Nosotros estábamos fuera de hora y solo pudimos tomar imágenes del
exterior pero aprovechamos lo que quedaba de día disfrutando del entorno.
Volveremos.